La Junta de Andalucía, a propuesta del Comité Regional de Alto Impacto en Salud Pública, tras analizar la situación epidemiológica y de presión asistencial de la comunidad autónoma, ha decretado nuevas normas que entraron en vigor la pasada medianoche (a las 0:00 horas del jueves día 22 de julio). Las medidas más relevantes son las siguientes:
- Se establece limitación de movilidad en horario nocturno entre las 02.00 y las 07.00 horas en aquellos municipios con más de 5.000 habitantes que presenten una incidencia acumulada a 14 días de más de 1.000 casos por 100.000 habitantes (esta medida deberá ser posteriormente ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía).
- Se modifican los aforos en hostelería y locales de ocio nocturno en función del nivel de alerta decretado en cada distrito sanitario o municipio:
- En los establecimientos de hostelería, el interior tendrá un máximo permitido de 4 personas por mesa, aumentando progresivamente el número de los mismos hasta un máximo de 10 personas dependiendo del nivel de alerta, estando permitido el servicio y el consumo en barra en exterior solo en los niveles 1, 2 y 3.
- En el caso de los establecimientos de ocio nocturno, se solicitará un registro de entrada para controlar la trazabilidad de posibles contagios. En estos establecimientos, el aforo será de un 75% máximo en interior en nivel 1 y un 50% en nivel 2. El servicio en barra no estará permitido en interior y las mesas estarán ocupadas por un máximo de 4 personas. En los exteriores, solo estará permitido el servicio en barra en los niveles 1, 2 y 3, siendo el consumo en mesas.
- Con respecto a las celebraciones se reduce al 75% del aforo máximo en nivel 1, con un máximo de 200 personas y 4 comensales por mesa. En el nivel 2, el aforo máximo permitido será del 75% con un máximo de 150 personas. El servicio en barra tampoco estará permitido en el interior, mientras que en el exterior solo estará permitido el servicio en los niveles 1, 2 y 3, siendo el consumo en mesa.
- Se ha acordado proponer a las autoridades locales reforzar las medidas de Salud Pública y vigilancia en aquellas poblaciones cuya incidencia sea ascendente y, de forma especial, en las que registren tasas superiores a 1.000 casos por 100.000 habitantes. Entre estas medidas se encuentran la limitación de zonas y espacios públicos, la intensificación del control para evitar botellones o el refuerzo de los mensajes de prevención.