Presentado “El Bosque del Amor”, un proyecto pionero de salud ambiental liderado por casaricheños

La Casa de la Provincia de la Diputación de Sevilla acogió ayer martes 23 de Febrero la presentación de un proyecto pionero en salud ambiental en España, denominado “El Bosque del Amor”, que pretende combinar la construcción de espacios urbanos saludables, con el tratamiento de patologías derivadas de enfermedades como el Covid-19, cardiorrespiratorias y trastornos de índole social y psicológica y ha sido elaborado por vecin@s de nuestro pueblo.

De acuerdo a la información facilitada por la Diputación, “El Bosque del Amor”, que será inaugurado el 14 de Marzo coincidiendo con el primer aniversario de la pandemia, se ubicará en la vecina localidad de Gilena, contando en su primera fase con una superficie de 38.000 m2 de bosque plantado con árboles de la especie Cercis Siliquastrum, más conocida como el “árbol del amor”, de ahí el nombre de dicha iniciativa.

Este proyecto ha sido creado por los casaricheños Rafael Borrego y Antonio Borrego, con “la intención de convertir el recinto natural en cuestión en un icono de esperanza hacia un futuro mejor y, por supuesto, libre de coronavirus”. Para ponerlo en valor, han contado con la colaboración del Ayuntamiento de Gilena, que ha cedido los terrenos a la empresa casaricheña Agroquímicos Borrego, responsable de la plantación y gestión del bosque, y a Méliès Producciones, que será la encargada de mantener una agenda de eventos y actividades culturales, turísticas y medioambientales que mantengan viva la iniciativa.

Asimismo, el creador del concepto, Manu Fernández, ha destacado que “con este proyecto se ha querido dar la oportunidad a jóvenes talentos, para que nuestra Juventud tenga una importante representación y protagonismo en el desarrollo de este modelo de espacio”. Acorde a esta decisión, la dirección técnica será coordinada por el estudiante de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica de la Universidad de Sevilla, Antonio Borrego López, en colaboración con la ambientóloga Elena Pozo, también casaricheños y de sólo 22 años de edad, que serán quienes abanderen y lideren esta oportunidad de contribuir a la mejora de la sociedad, así como de dejar un legado ecológico y de respeto al medioambiente para las próximas generaciones.

Desde el Ayuntamiento, aprovechamos la oportunidad para «desear lo mejor al todas las personas participantes en este proyecto, especialmente, a los casaricheños implicados, que son un ejemplo a seguir para todos, y especialmente, para nuestra juventud, por su apuesta e implicación en la conservación y mejora de nuestro medio ambiente y de nuestra salud, a través de una iniciativa pionera en España».

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