Con cerca de 9.000 visitas, se ha clausurado la tercera edición del Romanorum Festum Ventippo (Fiesta Romana de Ventippo) que ha llenado de vida el Cerro Bellido de Casariche del 22 al 24 de Agosto, sumergiéndonos en los usos y costumbres de nuestros antepasados romanos y fusionando presente y pasado en el marco ideal para esta propuesta lúdico- cultural, puesto que posee unas canteras romanas de 2.000 años de antigüedad.
El humor fue el protagonista del último día de esta fiesta romana. Pasadas las diez y media de la noche, la compañía malagueña de Comedia del Arte Dei Commediante puso en escena la obra “El perfume de Venus”, que arrancó las risas del público de principio a fin.
Seguidamente, se dio paso a la entrega de premios del Concurso de Disfraces. En esta edición, se han fallado dos premios de infantil individual, que han correspondido a Mario Sánchez Pérez y Susana Ramírez, y uno de infantil grupal, para los niños Francisco Ávila, Mencía y Joaquín Gálvez y Candela Sojo.
Como viene siendo habitual, fue la Concejala de Festejos, Loli Ballesteros, arropada por el grupo de voluntarios y colaboradores, quien procedió a clausurar esta gran fiesta, destacando y agradeciendo “el magnífico trabajo realizado por tantas y tantas personas, gracias a las cuales hemos conseguido atrapar una parte de nuestro pasado romano y traerlo al presente”.
(Fotografía realizada por Raúl Arteaga)
Callejear por Ventippo, acercarse a su mirador, perderse entre los muchos mercados artesanales, visitar la exposición Ventippo Villae para conocer cómo eran las distintas dependencias de una vivienda romana guiados “por un simpático matrimonio no muy bien avenido”, fotografiarse en el photocall, admirar la exhibición de cetrería, así como presenciar los distintos espectáculos en nuestro Teatro Romano (representaciones teatrales de Las Troyanas, Antígona y El Perfume de Venus, espectáculos de música en directo, como el de piano A la luz de las velas o el de flamenco a cargo de Pedro Cintas, y la exhibición de danza romana) han sido algunas de las atractivas propuestas del Romanorum. Añadiendo a esto que se ha dispuesto durante los tres días de un servicio de ludoteca para que los más pequeños.
Un año más, Casariche y sus gentes se han transformado en una villa romana, reviviendo un pasado que forma parte importante de su riqueza patrimonial y cultural.