El 1º de Mayo de 2020 es diferente: está marcado absolutamente por la actual crisis del Covid-19, y por ello, desde el Ayuntamiento de Casariche, nuestras primeras palabras van a ser para rendir un homenaje, a todas y todos los trabajadores que han fallecido a consecuencia de esta pandemia y a sus familiares (tanto a quienes han enfermado durante el desempeño de su actividad laboral, por pertenecer a una actividad esencial, como a los que han contraído la enfermedad de forma fortuita).
Este año, que se conmemora el 130 aniversario de la primera manifestación reivindicando el Día Internacional del Trabajo, no habrá multitudinarias marchas en las principales ciudades, y, por primera vez en la historia, se llevará a cabo una manifestación virtual.
El confinamiento al que millones de personas en el mundo estamos sometidas actualmente ha transformado nuestra vida de forma radical en un tiempo récord, ha paralizado la actividad productiva hasta un nivel nunca antes conocido y nos ha sumido en una crisis económica y social global.
Por un lado, el confinamiento nos protege del virus, pero, por otro, ha causado y está causando un impacto brutal en el mercado laboral; en estos momentos, no sabemos cuánto tardaremos en vencer a este virus desconocido.
Por eso, consideramos que ahora más que nunca las medidas para hacer frente a las consecuencias económicas del virus tienen que ir encaminadas a proteger el empleo y proveer de rentas a la ciudadanía.
El 1º de Mayo es siempre una fecha reivindicativa: ‘Trabajo y servicios públicos. Otro modelo social y económico es posible’ es el lema escogido para este 2020, haciendo hincapié en que el trabajo es esencial en toda sociedad y en que debemos luchar por implantar un modelo de sociedad más justa y solidaria.
Entonces, cuando consigamos superar lo que hoy es el problema más urgente, frenar la expansión del virus, controlar los contagios y reducir la cifra de fallecidos, es fundamental poner en marcha las medidas oportunas para la consecución de un Estado de Bienestar sólido, con unos servicios públicos de calidad y un sistema de protección social que no deje a la ciudadanía abandonada a su suerte cuando sufre un percance.
Para concluir, queremos dar las gracias a los auténticos protagonistas de esta jornada, los miles de trabajadores y trabajadoras que han seguido al pie del cañón en sus puestos de trabajo, en todas las actividades esenciales, arriesgando su salud y en algunos casos su vida, y que han permitido que el resto de la ciudadanía hayamos podido vivir este confinamiento en las mejores condiciones posibles.
Gracias por vuestra profesionalidad y humanidad en estos momentos tan difíciles.
¡VIVA EL 1º DE MAYO! ¡VIVAN LOS TRABAJADORES Y TRABAJADORAS!